El inventario se refiere a la cantidad total de bienes, materias primas y productos terminados que una empresa posee y que están destinados a la venta, uso o procesamiento. El almacén es el lugar físico donde se guardan los inventarios. La gestión de almacenes e inventarios adecuada es uno de los componentes clave del éxito para toda las empresas cuya operación depende de una cadena de suministro eficiente, por ejemplo en las industrias de retail, suministros electrónicos y alimentos, por mencionar solo algunas.
Hoy veremos qué implica gestionar inventarios y almacenes, cuáles son los métodos más comunes y por qué una ubicación estratégica habilita muchas ventajas en este sentido.
En un contexto económico que se caracteriza por la aceleración constante en el consumo de bienes, y especialmente en el ámbito de la logística internacional, la gestión de inventarios y almacenes es fundamental para garantizar la eficiencia y el flujo continuo de mercancías a través de las cadenas de suministro globales.
La gestión de inventarios se refiere al proceso de supervisar y controlar el inventario de una empresa, incluyendo materias primas, productos en proceso y productos terminados. Su objetivo principal es asegurar que haya suficientes existencias para satisfacer la demanda sin incurrir en excesos costosos. Sus componentes clave son los siguientes:
Control de existencias: Implica monitorear el nivel de inventario para mantener un equilibrio óptimo entre suministro y demanda.
Gestión de pedidos: Se refiere a la coordinación de los pedidos con proveedores y clientes para mantener el flujo de inventarios.
Pronóstico de la demanda: permite predecir la cantidad de productos que se necesitarán en el futuro mediante la comparación con las ventas previas.
Reposición de stock: es el proceso de decidir cuándo y cuánto reabastecer de productos.
La gestión de almacenes, por su parte, se refiere a la administración y operación de las instalaciones donde se almacenan los productos. Está intrínsecamente relacionada con los procesos de gestión de inventarios, pero también incluye el diseño de almacenes, la recepción, el almacenamiento, el picking (recogida de productos) y el envío de mercancías. Algunas de sus áreas principales son:
Diseño de los almacenes: Es decir, organizar el espacio para maximizar la eficiencia y minimizar los costos.
Tecnología y sistemas: Uso de software de gestión de almacenes (WMS) para optimizar las operaciones.
Seguridad y mantenimiento: Asegurar que los productos se almacenen de manera segura y en condiciones adecuadas.
Gestión de operaciones: Actividades diarias del almacén, como la recepción, almacenamiento, picking y envío.
En el entorno global actual, las cadenas de suministro deben ser capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda y las condiciones del mercado. Una gestión eficiente de inventarios y almacenes permite a las empresas ser más ágiles y responder de manera efectiva a las fluctuaciones del mercado.
Uno de los objetivos más importantes de la gestión logística es que los productos estén disponibles cuando se necesitan, lo que minimiza los retrasos y reduce los problemas asociados con la falta de stock o el exceso de inventario, mejorando al mismo tiempo la satisfacción de cliente, lo cual puede aumentar la fidelidad y las ventas a largo plazo.
Además, la gestión efectiva ayuda a reducir los costos de almacenamiento y manejo. Esto incluye la reducción de costos relacionados con el espacio y la mano de obra, así como la minimización de pérdidas por obsolescencia o deterioro de productos.
Finalmente, en la logística internacional, es crucial cumplir con las normativas y regulaciones de los diferentes países. La gestión adecuada de inventarios y almacenes ayuda a asegurar que los productos se manejen de acuerdo con las leyes locales e internacionales, evitando sanciones y retrasos.
A lo largo de la historia han existido diversos métodos de control de inventario; sin embargo, hoy en día la mayoría se caracterizan por el uso de la tecnología y la automatización para facilitar procesos y disminuir el error humano.
Sistema de revisión periódica
Es uno de los métodos de gestión de inventarios más comunes en pequeñas y medianas empresas. Simplemente, los niveles de inventario se revisan a intervalos regulares y se realiza un pedido para reponer el inventario hasta un nivel predeterminado.
Se trata de un sistema fácil de entender y administrar, que permite una planificación constante y regular de pedidos y reabastecimientos, sin embargo, puede haber aumentos súbitos de demanda que hagan que el inventario sea insuficiente entre revisiones.
Este método busca minimizar el inventario almacenado, produciendo solo lo necesario para cumplir con la demanda inmediata. Entre sus ventajas destacan la reducción de costos de almacenamiento, el menor riesgo de obsolescencia de productos y un considerable aumento de la eficiencia operativa.
Sin embargo, el modelo JIT también tiene algunas desventajas importantes, como una mayor dependencia a proveedores y un alto riesgo de interrupciones en la cadena de suministro.
El Método ABC clasifica los inventarios en tres categorías:
A: Productos de alto valor y baja cantidad
B: Productos de valor moderado y cantidad intermedia
C: Productos de bajo valor y alta cantidad
Gestionar de manera diferenciada distintos tipos de productos en inventario es una estrategia muy efectiva para almacenes que manejan mercancías muy diversas, y quizá el mejor ejemplo sean los centros de distribución (CEDIS) de las empresas de retail. Este método mejora el uso de recursos al ajustar la gestión según la importancia del inventario, aunque requiere análisis detallado y continuo para clasificar correctamente los productos.
Esta metodología utiliza pronósticos de demanda para planificar las necesidades de materiales y componentes, asegurando que estén disponibles para la producción; suele encontrarse principalmente en empresas que cuentan con una infraestructura tecnológica muy consolidada.
Si bien permite una planificación detallada que se ajusta a las necesidades de demanda y aumenta la precisión en el control de inventarios, también puede ser muy complejo de implementar, ya que depende mucho de la tecnología y de los datos precisos y actualizados.
La gestión de inventarios puede beneficiarse enormemente de un almacén con ciertas características clave. Entre las más valoradas en los ámbitos de retail, alimentos y suministros para optimizar la eficiencia y reducir costos, se encuentran las siguientes:
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