Mazatlán es una de las ciudades que mayor crecimiento e importancia económica están cobrando en México, sobre todo en los sectores turístico, industrial y de comercio internacional. Con cada vez mayor demanda de espacios habilitados para operaciones de manufactura y logística a gran escala, los parques industriales se han convertido en la mejor apuesta para apuntalar el crecimiento de esta región y de las empresas que quieran crecer con ella.
Las compañías que deseen abrir operaciones en una ubicación privilegiada dentro del Corredor Económico del Norte, hacer nearshoring cerca de Estados Unidos, aprovechar mejor las ventajas del T-MEC o sencillamente invertir en un sector con ROI garantizado, ya encuentran en Mazatlán la mejor oportunidad. Veamos a detalle por qué.
El primer trimestre de 2023 ha sido testigo de un considerable crecimiento portuario en Mazatlán, con un aumento del 15% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este incremento refleja la creciente importancia de Mazatlán como un punto de entrada y salida crucial para la carga comercial. Además, la importación de vehículos (más de 60 mil unidades en lo que va del año) y la carga de acero también han experimentado aumentos significativos, consolidando aún más la posición estratégica del puerto (El sol de Mazatlán).
Las autoridades locales ya han tomado consciencia de que el movimiento del puerto multipropósito es cada vez más sostenido y acelerado, y están trabajando en equipo para seguir modernizando las instalaciones y evitar que su capacidad se vea rebasada con las más de 150 mil unidades de vehículos que se espera movilice el puerto durante el resto del 2023, entre otras mercancías.
Este auge en el movimiento portuario no sólo impulsa la infraestructura in situ, sino que también visibiliza la necesidad de una infraestructura industrial eficiente y bien planificada para respaldar y potenciar estos flujos comerciales.
El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá le ofrece a sectores como el retail, el comercio electrónico y la industria automovilística algunas ventajas únicas en cuestión de aranceles y beneficios comerciales.
Tener un centro de operaciones en un punto cercano al puerto de Mazatlán para las importaciones, con costos logísticos mucho más económicos que en Estados Unidos, pero con total conectividad al Corredor Económico del Norte, es algo que puede lograrse con una nave industrial en Mazatlán.
Por esta razón, más y más empresas alrededor del mundo están buscando adquirir lotes grandes para construir sus fábricas o rentar a otras compañías enfocadas al comercio internacional.
Finalmente, Mazatlán, además de ser un punto comercial muy relevante para Norteamérica, también es un destino turístico que no deja de crecer. Esto atrae miles de visitantes anuales y dispara industrias relacionadas con la hospitalidad y los bienes raíces vacacionales, lo que a su vez impulsa indirectamente a todos los sectores relacionados con servicios, alimentos, construcción, etc.
Estos tres factores, el comercio internacional acelerado, el T-MEC y el turismo se combinan para hacer de Mazatlán un punto seguro para inversiones y/o nearshoring.
A pesar del impulso económico y logístico que el crecimiento portuario trae consigo, también existen desafíos que deben ser abordados para asegurar un desarrollo sostenible. Uno de los retos más urgentes es garantizar la sincronización entre la expansión portuaria y el desarrollo de infraestructura industrial.
Los parques industriales estratégicamente ubicados son protagonistas clave en el proceso de industrialización de Mazatlán y todo el estado de Sinaloa. Con más espacios planificados y equipados, listos para que las empresas se establezcan y operen de manera eficiente, se acelera el crecimiento económico y se fortalece la red de servicios.
El Mazatlán Logistics Center (MLC), a 25 minutos del puerto y 12 minutos de la ciudad, es uno de los parques industriales más grandes y modernos de toda la región, con infraestructura logística de alto nivel que brinda a las empresas todas las herramientas necesarias para prosperar en un entorno altamente competitivo.
El hub logístico MLC, ha sido diseñado pensando en la expansión de la demanda industrial que ya está llegando a Mazatlán, con más de 80 hectáreas de terreno (en su primera fase), lotes con dimensiones ideales para compañías de la talla de PaqueteExpress, y un Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) que ofrece ventajas únicas a empresas importadoras.
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