El Mazatlán Logistics Center (MLC) se ha consolidado como una pieza clave dentro del Corredor Logístico del Pacífico Mexicano, transformando la vocación industrial de Mazatlán y posicionándolo como un punto neurálgico para la distribución nacional e internacional. Más que un parque industrial, el MLC es un ecosistema logístico integral, diseñado para fortalecer las cadenas de suministro y atraer inversión bajo el nuevo escenario del nearshoring.
El MLC funge como el eje que articula la infraestructura terrestre y marítima de la región.
El Mazatlán Logistics Center responde a la creciente demanda de empresas que buscan relocalizar operaciones más cerca del mercado estadounidense. Ofrece infraestructura moderna, servicios integrales y ventajas competitivas que colocan a Mazatlán en el mapa del comercio transpacífico y norteamericano.
El RFE del MLC permite almacenar, transformar o reparar mercancías de importación y exportación sin pago temporal de impuestos o cuotas compensatorias, una ventaja esencial para empresas con operaciones just-in-time.
Además, agiliza los procesos aduanales y brinda flexibilidad operativa, reduciendo tiempos de respuesta y costos financieros.
El parque ofrece vialidades de concreto hidráulico, seguridad 24/7, tecnología inteligente (códigos QR, lectores de placas, control de acceso digital) y un suministro eléctrico confiable.
A esto se suman acciones de sostenibilidad, como iluminación con paneles solares y planta de tratamiento de aguas residuales, consolidando un modelo industrial responsable.
El Mazatlán Logistics Center es mucho más que un parque industrial; es el motor operativo del Corredor Logístico del Pacífico, donde la ubicación estratégica, la tecnología y la infraestructura convergen para ofrecer un entorno logístico de alto desempeño. Su papel no solo fortalece la conectividad de Mazatlán, sino que impulsa la competitividad del país ante los retos del comercio global.