El sector de manufactura en Mazatlán ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, atrayendo la atención de inversionistas nacionales e internacionales, y especialmente de aquellas empresas que apuestan por el nearshoring para aprovechar las ventajas de una ubicación directa en el Corredor Económico del Norte.
Entre otras cosas, el desarrollo de comunidades manufactureras y la inversión de empresas asiáticas en la franja fronteriza entre Estados Unidos y México, especialmente en estados como Sinaloa, ha abierto la puerta a nuevas oportunidades y ha creado aún más empleos de calidad en la región (Noreste).
Particularmente, estos inversionistas ven en Mazatlán una oportunidad de oro, no solo por la proximidad a clientes potenciales en Estados Unidos, Canadá y todo Latam, también por su ubicación inmediata a uno de los puertos con mayor crecimiento en la década, y por su capital humano e infraestructura logística y de servicios en expansión.
Sin embargo, a la par que Mazatlán va consolidándose como un pilar de manufactura en el noroeste de México, los retos relacionados con la demanda de servicios de logística, así como de espacios adaptados para las actividades de las distintas industrias, son cada vez más grandes.
Mazatlán ofrece una serie de ventajas para las empresas de manufactura, y para quienes desean ofrecerles servicios tercerizados. Desde espacios industriales adecuados, una logística eficiente y disponibilidad de energía, hasta un escenario de negocios propicio y diversos incentivos fiscales y gubernamentales.
Entre otras cosas, las recientes reformas energéticas en México y la entrada en vigor del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) han impulsado la construcción de infraestructuras que permiten que la energía eléctrica sea mucho más económica que en nuestro vecino del norte, por lo cual alimentar las operaciones de manufactura en nuestro país permite obtener una mayor rentabilidad.
La cercanía con el Corredor Económico del Norte facilita el acceso a mercados clave y la rápida distribución de productos. Además, el T-MEC brinda ventajas comerciales y fiscales que impulsan la competitividad de las empresas en la región. El gobierno local, consciente del potencial de Mazatlán, ofrece incentivos fiscales adicionales para atraer más inversiones al sector manufacturero.
Mazatlán ha invertido significativamente en desarrollar una infraestructura que se adapte a las necesidades cambiantes de la industria manufacturera. Desde parques industriales con tecnología de punta hasta carreteras y conexiones logísticas que facilitan el transporte de mercancías, la ciudad está preparada para albergar operaciones de gran envergadura y alcance mundial.
Además, la ciudad cuenta con una amplia red de proveedores locales que pueden satisfacer las necesidades de las empresas de manufactura, desde materiales hasta servicios especializados. Esta integración de la cadena de suministro local garantiza que las empresas puedan operar de manera eficiente y responder rápidamente a las demandas del mercado.
Finalmente, el compromiso de Sinaloa con la educación y la formación técnica ha asegurado que las empresas tengan acceso a un capital humano altamente preparado y listo para enfrentar los retos de las industrias de manufactura con una visión innovadora y eficiente. Las instituciones educativas locales ofrecen programas especializados que preparan a los estudiantes para carreras de alta demanda, garantizando un flujo constante de talento para las empresas que deciden establecerse en la ciudad.
El Mazatlán Logistics Center (MLC) es un claro ejemplo de esta visión a futuro y ofrece lotes industriales diseñados específicamente para tus operaciones de manufactura, con acceso directo a las principales vías de transporte de la región y ventajas únicas como:
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