La certificación LEED para naves industriales (Leadership in Energy and Environmental Design) es un estándar global para edificaciones sostenibles, enfocado en abordar el cambio climático y cumplir con objetivos clave de ESG (Ambiente, Responsabilidad social y Gobernanza). El objetivo principal para la certificación LEED en nuevos proyectos es desarrollar edificaciones que:
Para obtener la certificación LEED, un proyecto debe acumular puntos cumpliendo con requisitos previos y créditos que abordan aspectos como las emisiones de carbono, energía, agua, residuos, transporte, materiales, salud y calidad ambiental interior. Diferentes puntajes corresponden a distintos niveles de certificación LEED: Certificado (40-49 puntos), Plata (50-59 puntos), Oro (60-79 puntos) y Platino (80+ puntos).
Los proyectos LEED son verificados y revisados por empresas certificadas por el Green Building Certification Institute (GBCI). En México existen varias consultoras y organismos certificadores, como LEAF Latam.
La sostenibilidad es una tendencia global en auge, y la certificación LEED te coloca a la vanguardia de esta tendencia. Esto es especialmente relevante en industrias donde los clientes y socios valoran y priorizan la sostenibilidad en sus cadenas de suministro.
Las naves industriales con certificación LEED son inversiones inmobiliarias comerciales de alto rendimiento, ya que tienen un valor de reventa más alto y menores costos operativos en comparación con edificaciones no certificadas. Algunas de sus ventajas clave son las siguientes:
La eficiencia energética y el uso responsable de los recursos son pilares de la certificación LEED. Esto se traduce en una reducción significativa de los costos operativos a largo plazo, ya que las naves industriales LEED consumen menos energía y agua en comparación con las construcciones tradicionales.
Las naves industriales certificadas LEED ofrecen un ambiente de trabajo más saludable y confortable, gracias a una mejor calidad del aire interior y acceso a luz natural. Esto no solo mejora el bienestar de los empleados, sino que también puede aumentar su productividad y reducir las tasas de ausentismo.
Los bienes raíces industriales con certificación LEED pueden tener un valor de reventa 21.4% más alto por pie cuadrado y son más atractivas para los inversores, ya que representan un compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia.
Además, las naves industriales LEED pueden lograr rentas hasta un 11% más altas que sus contrapartes no certificadas y tienen más demanda; desde 2020, las tasas de ocupación para activos certificados LEED han aumentado del 90% al 92%, mientras que la ocupación en edificios no LEED ha caído del 90% al 88% en el mismo período.
Los empleadores en espacios certificados LEED reportan tasas más altas de contratación y retención, así como un aumento en la productividad de los empleados. Además, mejora la imagen corporativa y refuerza el compromiso de la empresa con prácticas empresariales responsables y sostenibles.
De acuerdo con el U.S. Green Building Council, los proyectos LEED pueden ofrecer una disminución de hasta 34% en emisiones de CO2, consumen un 25% menos de energía y un 11% menos de agua en comparación con edificios comerciales estándar. Esto equivale a un ahorro anual de 1.3 millones de toneladas de carbón. Además, han evitado 80 millones de toneladas de residuos de los vertederos y se proyecta que para 2030 esto aumentará a más de 540 millones de toneladas.
Finalmente, cabe destacar que las edificaciones con certificaciones de sustentabilidad no necesariamente son más caras, aunque suelen requerir una planeación más cuidadosa y algunas inversiones adicionales que se recuperan gracias a los ahorros en operación.
Para lograr la certificación LEED, es esencial colaborar con un equipo de diseño y construcción que comprenda y aplique los principios de sostenibilidad. Esto incluye:
La certificación LEED toma en cuenta los siguientes aspectos:
Localización y transporte: Se valora la cercanía al transporte público y servicios esenciales para reducir el impacto ambiental y promover el transporte sostenible. Las naves industriales deben diseñar estrategias que fomenten el uso eficiente y alternativo del transporte.
Eficiencia energética: Se enfoca en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo energético del edificio, priorizando un desempeño óptimo de la envolvente del edificio y sistemas de iluminación y aire acondicionado eficientes.
Uso eficiente del agua: Incentiva la instalación de sistemas de bajo consumo de agua y el reciclaje de aguas residuales.
Materiales y recursos: Fomenta prácticas de construcción que minimicen la generación de residuos y promuevan el reciclaje o reutilización de materiales.
Calidad ambiental interior: Mejora la calidad del aire interior mediante el uso de materiales de baja toxicidad y asegurando una ventilación adecuada.
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Infraestructura moderna y sostenible: MLC ofrece infraestructura de vanguardia que cumple con los estándares internacionales más exigentes. Esto incluye sistemas de gestión de energía y agua eficientes, lo cual es un requisito clave para la certificación LEED.
Valor agregado y reconocimiento: Construir tu nave industrial con certificación LEED en MLC no solo mejora la imagen de tu empresa como líder en sostenibilidad, sino que también aumenta el valor de tu inversión en el mercado actual.
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